Algunas veces pienso en si me dejarías
caer de esas manos labradas.
El paso del tiempo es el único que me
entiende, dado que fue quién me acompañó durante éste largo
viaje de tropiezos...
Mi hogar eres y serás tu, estés o no
a mi lado.
Ahora, que no estas aquí, todo me da
vueltas. Sabes que no me gusta decirlo pero, te necesito mas que a
nada en mi vida, me haces falta hasta en el respirar. Así que, por
mucha distancia que nos separe, cerremos bien las manos, porque cada
uno en ellas, guarda lo mas valioso de nosotros.
Precioso y amoroso texto !. Sigue escribiendo, ya te echaba de menos.
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