sábado, 11 de junio de 2016

¿Tenemos el control?

A veces pienso en cómo llegar al fin de la manera más inesperada. Lo igual en este mundo es lo placentero para muchos; para otros pocos, el caos y el desorden más inquietante.

¿Cómo arreglar lo irreparable y solucionar lo perdido? Algunos piensan que el confort está en la vida fácil y ser lo que desde pequeños nos han inculcado ser. Ya te digo yo, que nadie en este mundo se ha parado a preguntar: ¿Por qué?

Libertad, piensan algunos; necios por no saber que es inalcanzable. Vivimos por y para algo, no por y para nosotros. No tenemos derecho a decidir el qué ni el cómo, ni si quiera el porqué. Sí, crees que sí puedes decidirlo, pero nunca querrás la vida que tienes ni que tendrás.

Las palabras se las lleva el viento, dijo alguien. Yo pienso que no. Este medio es el único en el que somos libres, en el que tenemos la capacidad de decidir.


Y si las palabras no perduran, ¿por qué se repiten en tu cabeza una y otra vez cada vez que piensas en esa persona?

No hay comentarios:

Publicar un comentario